domingo, 2 de diciembre de 2018

Estimad@s amig@s de MiTabor7:
Después de tres años, todo un ciclo litúrgico completo, compartido con vosotro/as. Llega mi tiempo de desierto. No es un adiós sino un tiempo (este año que comenzamos) que dedicaré a la reflexión y silencio necesarios para poder seguir compartiendo de forma renovada, podría decir que será un Adviento un poco más extenso. El desierto es necesario para renovarse y crecer por dentro, para escuchar con más claridad la voz del Dios vivo que llevamos dentro.
No quiero despedirme sin dar gracias a Dios por vuestra compañía/lectura incondicional de mis reflexiones a lo largo de este tiempo.
Que Dios os bendiga. Nos reencontraremos de nuevo al final del desierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario